La “Zarapa”

Un domingo cualquiera en el mercado más popular de la ciudad de Cartagena, se vive una tradición culinaria que es llamada la “zarapa”.
Caminando a un costado de la Avenida del lago, ubicada entre el barrio Pie de la Popa, El barrio chino y Martínez Martelo.
La avenida después del puente Jiménez, es muy concurrida, de vehículos, taxis, busetas y motos, después que pasas el monumento arquitectónico del centro comercial que está ubicado a tan solo unas cuadras.
Lleno del bullicio de la gente, la suciedad que emana el sector, el olor peculiar a nefasto, los repechaje de ofertas entra la yuca, la verdura, el pescado y por allá lejos la Carne.
Allí, precisamente donde las personas divisan a las jóvenes y señoras de color, quitándole las escamas a los pescados, ahí se vive una diversidad cultural.
Entre el bocachico, el pargo y la sierra se dan la pelea. Pasas ciertas pescaderías, unas artesanales y otras en concreto, saltando entra uno que otro charco y «embarrotándote» los pies, encuentras el callejón del sabor.
Cuando entras a ese callejón lo primero que te recibe, es un caldero negro, rostizado de tanta candela con leña y aceite que explota; avanzas por ese mundo lleno de curiosidades y te topas a muchos , que imitan a los restaurantes, no como los que suelen conocer los cartageneros. Estos son peculiares y pequeños. Ocultan una variedad increíble.
Ante todo, se ve un aglomerado número de personas de diferente perfil. Luego, cuando te topas con los restaurantes, a sus afueras esta la variedad de alimentos que te ofrecen. (Aquí no hay menú).
Como en una especie de balcón: está el arroz de marisco, el pescao, cerdo y los trozos de yuca.
de la Doña Amira—55 años–, es muy característico en esos sitios, es verde, cuenta con mesas de madera tripex y las sillas de plástico, los manteles son rojos navideños—siempre están en navidad–; tiene un cuartico oscuro, donde guarda más mesas y sillas, es decir la, hace calor, porque cerca de los clientes está el caldero a todo timbal con una temperatura que supera los 100 grados y que pita como una olla de presión.
Tiene vasos de electroplata, techo de cinc. Ella esta vestida con un faldón, con un delantal de tela, su vestido es amarillo mostaza, es alta, delgada y de tez morena, ella tiene aire de africana, pero muy amable.

Doña Amira

“A mis clientes los atiendo con amor. No suelo fingir, sé que no hay lujos, que es bastante rústico, pero sé que a los cartageneros les encanta el pescao y la yuca… la propia “zarapa de playa”.
La gran mayoría que cocina en este sector, son mujeres y los hombres se encargan de quitarle las escamas de los pescados. (Proceso que se demora).

“Yo por ejemplo ofrezco, bocachico con yuca, sierra con yuca, tollo con yuca y el cerdito, porque si a alguien no le guste el pescado, se le tiene algo diferente”.

“El valor varia de pendiendo el pescado, lo que pesa o el adicional que pidas, normalmente la gente pide el de 7 mil pesos, y claro que esto viene con su respectivo guarapo
Los peses provienen a veces de la Ciénega de la virgen, de la piscicultura o los que pescan en el mar, son especies frescas.
Aquí se levanta temprano, porque muchos empresarios desayunan en este lugar, «quien los ven elegante y comiendo pescado». Todos mis colegas, venden diferentes variedades, desde cangrejo, mariscos, pulpo, arroz o inclusive la corriente característica que es carne, arroz, algun tubérculo, la ensalada y el guarapo.
Los Domingos, son los días más concurridos, muchos vienen a llevarse su pedazo de yuca con pescao’ para almorzar, hay veces que no me da abasto para tener a gente sentada en mi humilde negocio”.

Por: Paola Daza.