Seis policías para la seguridad de más de 20.000 habitantes en San José de los Campanos
La seguridad parece haberse salido de las manos a las autoridades en San José de los Campanos, solo hay 6 policías para velar por la seguridad de más de 20.000 habitantes en el barrio. Pobladores atestiguan que hasta niñas menores de 15 años participan en los ilícitos.
Esa es la percepción que tienen líderes comunitarios de San José de los Campanos frente a la grave crisis de seguridad que vive la zona, la cual según ellos se encuentra azotada por delincuentes que utilizan toda modalidad de hurto.
La vicepresidente de la JAC, sector Alto, Liliana Ballestas le dijo a Chambacú noticias que se ha incrementado la inseguridad porque no hay suficientes policías, mientras que hay todo tipo de ladrones, algunos van en motos, otros se camuflan en medio de la oscuridad mientras acechan a los transeúntes, también hay grupos que se roban los focos y hasta los traperos y escobas en los patios de las viviendas. Manifiesta que ya no se pueden sentar en las terrazas de sus casas por temor, puesto que han denunciado varios casos y han solicitado presencia de los uniformados pero, al parecer, estos no dan abasto para velar por la seguridad de la zona.
Un detalle que resulta alarmante y poco común para los habitantes de dicho barrio es que niñas sean partícipes de estos actos delincuenciales, varias de ellas menores de 15 años que se encuentran vinculadas a estos grupos que cada día atemorizan más a los pobladores.
La líder comunitaria afirma que en ocasiones, los delincuentes transitan por las calles del barrio con cuchillo en mano para infundir miedo, pero aún así no baja la guardia en trabajar por estrategias que ayuden a mitigar el peligro. “Desde las administraciones de Juntas pasadas se instalaron 9 videocámaras de vigilancia ubicadas en puntos estratégicos pero eso no ha traído soluciones eficaces al problema”, explica.
Sumado a eso, hay numerosos lotes baldíos que se convierten en el espacio propicio para los consumidores de droga y para planear los robos; tampoco cuentan con luminarias eficientes porque ni siquiera hay legalización de redes eléctricas para que estas puedan ser instaladas.
