En el norte de Cartagena, un proyecto ambicioso está en marcha para restaurar un importante ecosistema que ha sufrido décadas de deterioro. La ciénaga de Juan Polo, hogar de comunidades locales y una rica biodiversidad, ha enfrentado desafíos desde que la intervención humana alteró su equilibrio natural.

En los años 60 existía un corredor fluvial que conectaba la ciénaga con el mar, que permitía el intercambio de agua fresca del mar y llenaba de vitalidad la zona. Sin embargo,  esta fue cerrada debido a actividades humanas, lo que resultó en cambios significativos en el ambiente local.

Fue entonces, cuando Novus Civitas, firma gestora de Serena del Mar buscó el respaldo técnico de la firma holandesa Royal Haskoning para diseñar cuidadosamente el proyecto de Reapertura de la Boca de los Manzanillos que contempla reabrir este canal a través de la construcción de una dársena con espolón, canales navegables y una esclusa que revitalizará la ciénaga.

“Con este proyecto avanzamos en la recuperación de territorio y en la preservación de las condiciones naturales que mantienen el equilibrio de la ciénaga de Juan Polo. Esta inversión es parte nuestra apuesta por un desarrollo en el que la naturaleza y el ser humano convivan en armonía” añadió Rafaél Simón del Castillo, Presidente de Novus Civitas.

Beneficios de una obra transformadora: El proyecto de la Reapertura de la Boca de los Manzanillos contempla, por extensión, la Revitalización de la Ciénaga de Juan Polo. Esta obra transformadora para la toda la región Caribe proyecta una serie de beneficios para el ecosistema y para la comunidad.

Beneficios naturales: Una consecuencia del cierre de las bocas naturales en la ciénaga de Juan Polo fue la afectación al nivel de salinidad del agua. Con la reapertura del canal ingresará agua fresca y material orgánico que progresivamente disminuirá la concentración de sal, así como aumentará la oxigenación del ecosistema local. Esta intervención estará ligada a un plan de manejo ambiental que favorecerá la transición y procurará dar a la ciénaga una mejor condición.

Beneficios sociales: Con un ecosistema sano, los beneficios para la comunidad son amplios, el proyecto espera que la comunidad se beneficie con sectores para la pesca, zonas para el avistamiento de aves y el desarrollo de actividades ecoturísticas, lo que favorecería la economía de los habitantes locales y ofrecería un mar de oportunidades en la Zona Norte de Cartagena.

Y finalmente, este proyecto contribuirá al posicionamiento de la Zona Norte de Cartagena como un polo de actividades productivas para los habitantes de la región y permitirá desarrollar aún más el turismo local.

Serena del Mar, continúa su propósito de brindar una experiencia de vida de máxima calidad para las comunidades con las que comparte territorio y como un proyecto planeado para el futuro, integrado a la naturaleza y con oportunidades para todos.

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