«SAN PACHO»-para el nativo-,»SAN FRANCISCO»-para el foráneo-. Entre polvo, lágrimas, sudor y sangre…siguen luchando.

Donde está Javier? Se pregunta «mane Meza», un raizal del barrio San Francisco, que relata con autoridad, cada detalle del barrio, donde nació, vive y nadie lo saca de allí.

«Su Cara de Niño es un contraste con su estatura-1.91 mts-150 kilos-, quién dijo que no siente miedo: claro que si ! es un padre de familia cuya sumatoria es igual al número de los apóstoles que acompañaron a Jesús en la socialización de la doctrina cristiana, para no herir susceptibilidades. «El man es san pachero original», que ahora es de bicentenario-está prestao-,su garganta truena para reclamar que se corrijan los errores que hoy tienen a más de un centenar de damnificados que perdieron sus viviendas en las lomas de San Francisco.

Por fuera del censo de caracterización de familias que tienen derecho al pago de indemnizaciones por daños morales a los que fue condenado el distrito de Cartagena y el Ministerio de Vivienda, es la lucha que nos une, en la oportunidad única de reclamar nuestros pecunios para aliviar el dolor causado en medio de la resistencia y la sobreviviencia en la construcción de una memoria histórica, cómo documento del pasado de unas relaciones de vecindad enlazadas en la solidaridad.

En ese encordado recuerdo que pronto desaparecerá. Por eso antes de que mi <lenguaje sea alemán>, si las malas lenguas nos dejan llegar a viejo, tomo esta nota para el inicio de narrar nuestra propia historia en hechos reales que quedarán guardados en la biblioteca que gestiona Javier, para Ciudad de Bicentenario.

En las páginas de las redes sociales- que de seguro sin insultar a nadie-, algunos no leerán, pero le darán un like…Por eso digo que yo pertenecí a una generación que compró en la *tienda del Indio*, en la *tienda de Adela* no la de el Joe, si no la de Pedro, el abuelo del *parapeto*.

Mi primer empleo fue con *Fidel el marido de Trini*, vendiendo pasteles y bollos en las construcciones de la ciudad, en esa casa también se organizaba los juegos de azar en semana Santa, en ésa misma calle los hijos del *viejo Anastasio Paternina*, vecinos del *luki y de Sebastián*, el padre de Rosa Ester y de Walberto, fueron los primeros emprendedores de las<rifas y las boleticas>que nunca- hasta la fecha- me he ganado una, por eso el *panza* cuando me ve en el mercado, me suelta su peculiar risa y me dice *mijo no pierdas la fé que hoy si te la ganas*.

Son tiempos idos que no volverán. A quien no inyectó *mayito Rincón*,la esposa del *papi Lara*, la partera de la loma que conjuntamente con *sicamolina* y la *seño Tereza Bermúdez* trajeron a muchos <san pacheros> a la vida.

Yo nací en maternidad- dice Nerla-. Desde entonces estoy en *data crédito* dejaron mis huellas en un papel porque doña Nerla no tenía con que Pagar…-no te rías Walter Marrugo-, que esa vaina es verdad, cómo también fuí ayudante de albañilería con el *Spencer*; del Manco Ivan, que nunca pagó completo. Yo creo que todavía nos debe.

Igual que el Maestro Blanco o el Maestro Guillermo Paternina a quien le profesó mis respetos desdé cualquier lugar del cielo dónde seguro está, ése líder Natural, que convocaba a la gente al <sonido de un caldero> para protestar por la ausencia de un servicio o para informar que por autogestión nos tocaba ir ayudar a construir la vivienda de cualquier vecino.

Tiempos en los que se practicaba la solidaridad, en la *loma de los Guerreros Marrugo*, en la loma de los *Marrugos Maldonado* ,en la loma de los de *Arcos Aguilar* ,en la loma de los *Pájaros Ramos*, y los *Puello Quezada*, y muchas familias que no menciono para dejarles la tarea a quiénes estás líneas pueden disfrutar.

Para dejar el diálogo abierto, en este escrito que lleva por título ´Dónde está Javier Marrugo´ Quién me dice que cuando sea grande quiere ser cómo yo?, para arrancarle una sonrisa al pastor de moda, Milton Villadiego, quien le insiste a Néstor Torres para que se congregue con él, <tranquilo que usted tiene su puesto seguro en la iglesia cómo administrador del equipo de sonido>; venga hermano Tico que el puesto está vacante, imaginen la mirada del esposo de Alcira, que le dice en dos <voz, yo-yo>…te aviso.

Por eso digo en ésta conversa, en la que se vale <copiar y pegar> que soy el mayor de los Meza Ospino, vecino de los Valdez González y Quezedos, Polos Correa,de los Lambis, de los Ramos Valdez, Páez,de los Tabuadas Castro, de Naty, de Neyla, de los Hernández Morelos, cuyos nombres empiezan por A, así lo determinó el finado *Goyo*, el hombre de poco hablar distinto a su padre *el Viejo*, por eso para no agotarse en abrazos nos decía: Quedan Todos Saludados.

la historia no termina aquí, en honor a la verdad debes escribir, para demostrar cómo testimonio de verdad, dónde está tú memoria histórica. Cuál era tú dirección y para que se sepa, la mía era manzana 20 lote 14. Cuál era la tuya y que tienes que contar en eso, andá Ya! Un feliz despertar.» Mane Meza Ospino.,