EL DEFENSOR DEL PACIENTE…OTRO EMBELECO QUE SOPORTA CARTAGENA.
El médico pediatra Henry Vergara Sagbini, fue nombrado por el alcalde Manolo Duque, en un cargo necesario para una amplia población que cada día mira con impotencia, como se vulneran sus derechos ante las robustas entidades prestadoras de servicios de salud: Defensor del Paciente.
Buen tino del mandatario. Aunque la idea fue copiada de Medellín, Cali y Bogotá, tuvo una aceptación enorme al principio. Pasado un año y presentando un buen balance en gestión, se lograron varios objetivos: adelantar cirugías, medicamentos negados, procedimientos médicos con especialistas, etc. Pero…en forma extraña la oficina desapareció.
El Dr. Henry Vergara se puso el chaleco al 100%. Convocó a la justicia nacional e internacional, para blindar sus peticiones y hacer respetar los derechos de los pacientes. Lucía empoderado del cargo, cuando aterrizó la orden de < no renovación del contrato>, dejando al facultativo viendo un chispero. ¿Qué pasaría? Nadie sabe. ¿Pisaría algún callo? solo se escuchan especulaciones.
Lo único cierto es que lo que se perfilaba como una medida ajustada y coherente, quedó convertida en otro <embeleco> que se suma a lista interminable de especies del mismo género. Verbigracia: El ofrecimiento hecho al presidente Juan Manuel Santos de regalarle una estatua, el desfile de las candidatas del reinado popular por el caño de Juan Angola, las bicicletas prestadas para transitar en el centro historico, la vivienda donada a la reina de la independencia todos los años, los puentes peatonales de la transversal 54 y un largo etcétera.
