“Mama Petra” : Una Isleña genuina.
Es una autentica isleña. Nacida y criada en Isla Fuerte, un pedazo de tierra ubicada en los límites de departamento de Córdoba y Bolívar. El ultimo poblado del cordón integrado por isla grande, tintipán, múcura y el Islote de San Bernardo. Esa población se encuentra a cuatro horas y media de Cartagena. Saliendo en canoa hasta Paso Nuevo. Luego, en carro hasta San Bernardo y Lorica. Para tomar transporte intermunicipal que comunica con la heroica.
Allí convergen las 3 maravillas de la humanidad que 
desea cualquier ciudadano: tranquilidad, mar y gastronomía. Para –La nena o mama petra– como cariñosamente le llaman a Petrona Zúñiga, esa mezcla de añoranzas las ha manoseado hace 74 años—1940–. No piensa un segundo para recordar que sus padres Eleuterio Zúñiga Ortiz y Concepción Barrios Pantoja; sus cinco hijos: Elizabeth, Ricardo, Ibeth Lucía y Joel…todos nacieron en la Isla. “ Mis hijos todos nacieron con partera” afirma. Y recalca que dos partos fueron gemelos. Ibeth Lucía con Ricardo y Joel… con su hermano que lamentablemente nació sin vida.
Al recordar la escena de la muerte de su segunda parto de mellos, hace un pare y relata detalladamente el acontecimiento “ Yo tuve a Joel bien. Me atendió –la comadrona del pueblo ,Soledad de la Hoz, y me dijo que todo había salido bien. A las dos horas sentí dolores extraños y me dijo Ángela Barrios—partera de San Bernardo—que me quedara quieta, porque yo tenía otro muchacho en la barriga. Me subieron en la chalupa de velas, Ana Beatriz, hasta Paso Nuevo. De allí, un hermano mío, se fue en caballo para San Bernardo a buscar la Dr. Luciano—porque no había carro—cuando llegué, el médico me dijo que el niño estaba muerto. Es que no sabía que tenía otro”.
Aunque la vida ha girado varios grados a favor, Petrona Zúñiga recuerda que fueron muchas las necesidades que ha soportado. “ Para comer había que darle la vuelta a la isla, y traer la leña. Me iba con Joel en una canoa y nos internábamos en los mangles para tener suficiente –combustible–, que durara una semana” Cuenta también que el primer televisor—blanco y negro– lo llevó Apolinar Barrios y la casa se convertía en un teatro. Era la novedad del pueblo. Recuerda que los niños se vestían y se arreglaban para ir donde <Apo> a mirar las novelas del momento.
PESCA Y AGRICULTURA
Isla Fuerte es un poblado de 380 casas, donde la gran mayoría vive de la pesca, agricultura y una mínima porción del turismo. Está Integrada por los sectores : puerto limón, el estanque, miramar, el mamón, zarabanda y 20 de julio. El agua potable, ni el gas natural, existen. El servicio de luz es regular y el alcantarillado no ha llegado. Aunque el distrito ha contribuido con saneamiento construyendo pozas sépticas. Los jóvenes despuntan en deportes en forma silvestre. Los tentáculos del estado no se han instalado para enriquecer las nóminas de las selecciones en diferentes disciplinas. Es tan c
ontundente el biotipo del nativo, que Andrés Botero—expresidente del Comité Olímpico Colombiano—en las frecuentes visitas a su casa de descanso, que tiene en la zona—una de las 46 viviendas campestre que existen –; miró a varios pelaos que corrían detrás de un balón y esos mismos muchachos son hoy atletas de alto rendimiento en las selecciones de Antioquia, en Atletismo: Bernardo Baloyes Zuñiga, Muriel Coneo Paredes y Dennis Sánchez, entre otros.
Sin embargo la juventud de Isla fuerte prefiere a Cartagena. A pesar de tener más cerca geográficamente a Montería, Lorica y San Bernardo del Viento; sus habitantes eligen el corralito de piedra para realizar sus estudios y formarse profesionalmente. Se estima que hay mil isleños residenciados en la capital de Bolívar—en la Isla viven 1800–.
NECESIDADES URGENTES
Ese remanso de paz, lleno de nutridas satisfacciones que envuelven la fantasía y hace olvidar las crueles realidades. Sus sitios turísticos: La laguna, El árbol que camina—tun-tun–, La cueva de morgan, el faro, la bonga, la punta del inglés, Puerto limón, playa del norte y playa de san diego; ese panorama se nubla cuando la misma gente reconoce que las drogas alucinógenas llegaron y son consumidas por los mismos nativos. –Lamentablemente es cierto– recalcó un habitante al preguntarle sobre ese flagelo. Y afirma: “Es que los programas del distrito llegan cansao acá…el dadis hace presencia con algunas cositas, pero no es ni el 10% de los programas que manejan. Es urgente que haya orientación sexual para los jóvenes—hay muchas niñas que a los 13 años, están embarazadas. Es normal un niño de 15 años con hijo. UMATA…llega un día y desaparece. Para el Ider no existe Isla fuerte…y así sucesivamente. El Datt no mira hacia acá…los conductores de motos andan como chivos”.
La oficina de Participación Social atiende a un grupo de adultos mayores, pero inexplicablemente el apoyo económico lo deposita en San Bernardo del viento, obligando a los ancianos a desplazarse en chalupas hasta el sitio de entrega del dinero. Es algo engorroso si se tienen en cuenta la condición física de un adulto mayor.
De las necesidades más apremiantes que tiene la isla, es la educación. Se nota el descontento que hay entre los habitantes por la permanencia de la rectora Yazmina Pérez de Matoza. Su presencia de casi 40 años en la Institución Educativa de Isla Fuerte, como rectora, le ha creado un caparazón de poder que raya con las normas que le otorga el cargo. Consideran los habitantes que su actitud es de propietaria del establecimiento educativo. El clamor de los nativos es que el estado gire su aparato y estacione sus fuerzas en la población. Joel Barrios Zuñiga—hijo de Petrona—considera que el día que coldeportes nacional haga un centro de entrenamiento, se potencializa las selecciones “ Es que el talento es en atletismo, futbol, natación, boxeo, pesas, canotaje, basketbol, beisbol…pero esos muchachos se pierden para el deporte, porque nadie se interesa”.
DELITOS ACEPTADOS
Un caso curioso, que no es censurado, es robarse un chivo o una gallina. Pero es muy grave y precipita fuertes calificativos, hurtarse un coco o un gajo de plátano. Para los nativos no es una vergüenza que el dueño del chivo o la gallina exija que se le pague su animal, al momento de descubrir el autor del hecho; pero sí es señalado con desprecio, quien se adueñe de un coco ajeno. Lo descalifican y queda mal visto de por vida. Otro detalle de los isleños es el alimento a base de pescado y mariscos.
Mientras que en cualquier parte del planeta comer marisco es un privilegio gastronómico, en Isla Fuerte es el común denominador. Lo –anormal– es comer carne o pollo. Un pedazo de carne de res o pollo en el alimento desprende comentarios que ubican a quien los consume en sitios de primer plano que rompe la cotidianidad. Contrario a consumir el plato típico de la zona: el celele. Que es una mescla de arroz, plátano amarillo y cangrejo.
